lunes, 16 de junio de 2008

Informe sobre Terapia Biomagnética

Informe sobre Terapia biomagnética

Los materiales que se usarán en la terapia magnética deben manipularse cuidadosamente y protegerlos de los golpes, las temperaturas extremas y la desmagnetización (el efecto de campos eléctricos). También es importante cuidar a la persona que está siendo tratada por aplicación de biomagnetos adheridos a la piel.

Precauciones para usar los imanes

No se deben aplicar imanes fuertes cerca del corazón sin contar con una opinión profesional apropiada.

Evite aplicar sobre el abdomen después de una comida abundante, puede interferir la digestión. Debe esperar dos horas por lo menos después de haber ingerido alimentos para empezar un tratamiento biomagnético.

Está contraindicado el uso del polo sur alrededor de la cabeza, o donde exista infección o tumor. Puede aplicarse tratamiento con polo norte o bipolar. Cuando nos exponemos al polo sur de un imán, la sesión será complementada por un adecuado procedimiento para equilibrar la polaridad.

Aunque sea aparentemente inofensivo, el uso prolongado del polo norte de un campo magnético intenso, puede causar excesiva relajación y cansancio (por exceso de oxigenación) en algunas personas.

Es posible distinguir variadas reacciones al contacto con magnetismo dado que las personas son individuos y los efectos deben ser evaluados cuidadosa y lentamente. Es conveniente tomar una prueba sencilla de conducción bioeléctrica aplicando los imanes en las terminales del cuerpo y detectando la velocidad de la misma. Existen quienes responden más rápida e intensamente al tratamiento magnético. Si se presentan síntomas como bostezos exagerados, pesadez en la cabeza, aumento excesivo de temperatura local, hormigueo o molestias de alguna índole, es necesario discontinuar el tratamiento y evaluar si hemos exagerado en la potencia de los materiales, en el tiempo transcurrido u otros errores posibles.

Los polos tienen propiedades específicas que afectan el metabolismo humano y en consecuencia se usan para fines previamente determinados. Los experimentos y observaciones han demostrado los diferentes efectos que cada polo ejerce sobre el organismo. Para comprobar desde lo simple, aplicaremos el polo norte de un imán en una picadura de insecto, en un eritema solar o en una quemadura leve, las molestias cederán en pocos minutos. La aplicación del agua sometida al efecto del polo norte de varios magnetos tienen efectos antiinflamatorios y cicatrizantes.

Cada polo del biomagneto cumple una función diferente, es importante aplicar el polo correcto en el tratamiento unipolar. El polo sur debe usarse con más precaución que el polo norte. Cuando exista alguna duda, es mejor evitar el tratamiento con dicho polo para prevenir riesgos y complicaciones no deseadas.

Material extraído de los apuntes y de clases en el Instituto Azulcamet de Biomagnetología

Bocadillos en Magnetoterapia

Crecimiento en tus plantas y adiós a las plagas

Cuando se aplican imanes en las macetas y/o regamos las plantas con agua ordenada por el campo magnético de los imanes, se puede apreciar que presentan raíces más largas y numerosas - crecen con más rapidez, su follaje es intensamente verde. La germinación es rápida, y le sigue un desarrollo perfeccionado de las raíces y un surgimiento repentino y notable de la porción externa de la planta. El contenido aminoácido de las proteínas es más elevado que en las plantas que no son tratadas con imanes, aunque hayan sido fertilizadas.

El magnetismo cerebral

Hasta hace poco se creía que los seres humanos no tenían receptores magnéticos. Sin embargo, hace pocos años descubrieron que las partículas magnéticas en el cerebro humano son muy similares a las que se encuentran en varios tipos de animales, estas se encuentran esparcidas por todo el cerebro, particularmente en las meninges, o sean las membranas que lo cubren. Ciertas partes del cuerpo humano, como la sangre en los músculos, son paramagnéticas, es decir, reaccionan débilmente a los campos magnéticos.


Síntomas de la escacez de magnetismo

Cada día estamos más lejos de los campos magnéticos debido al estilo de vida actual. Los materiales de los edificios modernos y de los automóviles, como el acero y el hierro, son ferromagnéticos y por eso interceptan el magnetismo que emana de la Tierra y nos privan de sus efectos. Diagnosticar síndromes puede ser difícil porque los síntomas a menudo son similares a los de otras enfermedades. Los síntomas pueden confundirse con los de la hipertensión, diabetes o ataxia, y solo puede ser establecida con claridad si se logra una reacción positiva al aplicar un tratamiento magnético. Los síntomas pueden incluir rigidez de hombros, espalda y cuello, lumbago difuso, dolor en el pecho sin explicación, dolores y pesadez en la cabeza, mareo, insomnio sin causa, estreñimiento constante, desequilibrio en el sistema nervioso central o ataxia, y fatiga general. Se han logrado muy buenos resultados en pacientes que usaron dispositivos compuestos por bioimanes.

En vista de que se han expuesto los posibles efectos de una escasez de magnetismo, podemos preguntarnos si excederse también puede tener efectos dañinos para la salud. Varios estudios de investigación que evalúan los efectos biológicos de la estática y de los campos magnéticos variables, incluyendo los efectos sobre estructuras celulares y moleculares, tejidos y órganos, circulación, sistema nervioso, visión, función fisiológica reguladora, genes, reproducción y crecimiento, también evalúa el riesgo del magnetismo para la salud y hace recomendaciones al respecto. Podemos resumirlo en una frase: “más no es igual a mejor”.

Notas extraídas de los apuntes de clases
del Instituto Azulcamet de Terapia biomagnética

Magnetoestática – Imanes en la Terapia del Dolor

Una medicina poco difundida por desconocimiento de sus virtudes

La magnetocinética nos da la clave de porqué los imanes permanentes actúan en la terapia del dolor. Hay un amplio uso de la aplicación de imanes en magneto acupuntura y magneto auriculopuntura, según la cual el campo norte produce relajación, mientras que el campo sur genera estimulación, pero sin que nadie explique porqué. Esta aplicación a ciegas es lo que ha determinado que el uso de los imanes sea considerado como un tema propio de medicinas marginales, que se toleran porque son inocuos y funcionan como efecto placebo. El carácter de campo estático resta credibilidad, ya que en todo en lo investigado, las frecuencias del campo resultan un aspecto esencial de los estudios de laboratorio.

Terapia Biomagnética en el dolor

El tratamiento del dolor mediante la aplicación de imanes permanentes del más diverso tipo está ampliamente difundido en la literatura, con descripciones de las empresas comerciales, que disponen de plantillas para magneto reflexoterapia, colchonetas, almohadillas, collares, pulseras, etc. Lo presentan como una prolongación de la terapia biomagnética, pero sus formatos no permiten una colocación exacta de los imanes pues la correcta combinación de las polaridades es lo que determina efectos predecibles.

La profundidad del campo magnético permanente

Excepto en pacientes con obesidad mórbida, en los que es más difícil que el campo de los imanes llegue hasta donde se requiere, se obtienen buenos resultados, siempre que se tenga claro el cómo y dónde han de ser colocados los imanes. En casos de personas con sobrepeso, se aplican imanes de mayor penetración de campo.

Esta información también está publicada, a partir de los estudios realizados por equipos de investigadores, entre los que cabe destacar al grupo del Holcomb Medical Research Institute en la Universidad de Vanderbilt en Tennesse, Estados Unidos.

La idea básica es que la capacidad de los imanes permanentes para calmar o resolver el dolor se basa en lo más o menos pronunciado del gradiente de su campo. El concepto físico de gradiente no es sino la rapidez de la variación con el espacio o la distancia.

En términos de campo gravitatorio, el gradiente de la superficie de una carretera es la forma correcta para describir lo más o menos pronunciado de su pendiente. Un terreno llano tiene un gradiente gravitatorio cero, una cuesta ascendente tiene un gradiente gravitatorio positivo, y una cuesta descendente tiene un gradiente gravitatorio negativo. El gradiente de una cuesta suave se representa por un número bajo (positivo o negativo, según corresponda), y a una cuesta empinada le corresponde, como gradiente, una cifra alta (también positiva o negativa).

Los gradientes de campo magnético con imanes se logran fácilmente en la práctica asociando o agrupando pequeños imanes. Es muy fácil de entender imaginando un plano conformado por un mosaico de pequeñas piezas cuadradas, que en realidad son imanes permanentes. Si todos los imanes tienen la cara negativa al exterior, la superficie equipotencial (la gráfica tridimensional del valor del campo en función de la distancia en el plano horizontal x-y) será un casi plano (más próximo a un plano cuanto más pequeñas sean las piezas) horizontal, con pequeños hundimientos en los vértices de las mismas. Si todas estuvieran colocadas con su cara positiva al exterior, la situación sería idéntica, pero con la superficie equipotencial poseyendo un valor opuesto. Si se dispone un mosaico en ajedrezado, es decir, con polaridades norte-sur alternativas de modo similar al tablero de ajedrez, la superficie equipotencial saltaría de una cara a otra, tomando la forma de protuberancias en altorrelieve y en bajorrelieve. Estaríamos con un sistema que produce un campo de capacidad terapéutica incrementada.

Nos encontramos así con la imagen que se necesita para utilizar adecuadamente los imanes en los tratamientos. Lo más frecuente es trabajar a cuatro o a cinco puntos, es decir, con cuatro o cinco imanes colocados con una configuración alternada de los polos.

A la luz de estas ideas es posible entender algo tan fascinante como es el hecho, avalado por la práctica de que un polo negativo tenga el efecto fisiológico opuesto al de un polo positivo, siendo realmente lo mismo, aunque con sentido opuesto.

Si suponemos que la piel es una superficie equipotencial plana, al adjuntarle un imán se le produce una protuberancia en relieve o en bajorrelieve, es decir, una zona con gradiente positivo o negativo. Es decir, incrementamos o subimos la potencialidad de las reacciones químicas.

Los tropiezos de un conocimiento muy joven

Cuando intentamos hacer una reseña del desarrollo del biomagnetismo en el campo de la salud, es necesario puntualizar que empieza con un malentendido. Hace algún tiempo, se creyó que la corriente impuesta con generadores artificiales propiciaba el crecimiento óseo. Después se vio que el campo magnético era estimulador, y mucho más cómodo por su carácter «no invasivo», y se acuñó el término acoplamiento inductivo.

El malentendido se inicia al creer que los impulsos magnéticos de campo, por una inducción similar a la que tiene lugar en una dínamo, generan una bioelectricidad y que por efecto de la deposición galvánica de estas corrientes, se incrementan los depósitos cálcicos. Actualmente, se sabe que esto es incorrecto. El campo magnético es la causa, y la bioelectricidad es el efecto.

En lo que respecta a la terapia del dolor, cuando dos imanes en polaridades opuestas (campo magnético de atracción) son aplicados en la zona dolorida, se genera una corriente que impulsa la salida de los deshechos tóxicos acumulados y estimula suavemente los vasos sanguíneos para producir una analgesia endógena.

El biomagnetismo y las pilas vivientes

El metabolismo equilibrado depende del pH (grado de acidez/alcalinidad de los fluídos corporales) y ello convierte a los seres vivos en una pila viviente. La descarga de la pila mediante corrientes bioeléctricas se llama Vida. El biomagnetismo es una herramienta esencial que actúa sobre el centro de la vida.

Texto extraído de los apuntes de clases del Instituto Azulcamet de Biomagnetología

Sistema Azulcamet en Biomagnética

Directora: Graciela Pérez Martínez

Investigadora y Comunicadora

Docente en Física del Magnetismo y Biomagnetoterapia

Efectos de los imanes aplicados sobre el cuerpo

Cómo afectan los imanes al cuerpo de los seres vivos?


Los efectos del magnetismo en las células, glándulas, nervios y fluidos corporales han sido investigados en laboratorios. Actualmente, se dispone de miles de casos resueltos que desde lo empírico, apoyan con mayor fuerza la autenticidad y seriedad de la Terapia biomagnética.


Un cuerpo humano contiene aproximadamente 5 litros de sangre, las arterias y los capilares se ocupan de transportar oxigeno y nutrientes a los órganos. El campo magnético opera por intermedio del sistema circulatorio, de tal modo que sus efectos se distribuyen por todo el cuerpo. Los glóbulos rojos disponen de una sustancia – la hemoglobina - que da su color a la sangre. Una molécula de hemoglobina contiene sólo trazas de hierro pero es suficiente para que los eritrocitos sean ligeramente paramagnéticos. Cuando el número de glóbulos rojos es reducido o el contenido en hierro es bajo, un organismo no recibe suficiente oxigeno para mantener su nivel de energía. Se ha demostrado que los imanes pueden aumentar ligeramente la conductibilidad de la sangre. Al ionizarse la sangre, mejora su circulación y se estabiliza la presión sanguínea.

Debido a que el flujo sanguíneo en ocasiones se bloquea parcialmente por depósitos de grasa o por acumulaciones de calcio y colesterol, la provisión de oxigeno, así como de otros nutrientes, disminuye. No obstante ello, se ha observado que el campo magnético – denominado estático - generado por biomagnetos es inductor de impulsos eléctricos, motivo por el cual, tiene influencia sobre la circulación sanguínea. Los bioimanes adhesivos, ubicados en lugares adecuados permiten al organismo recuperar el equilibrio y equilibrar el sistema inmunitario. Entre las personas que han recibido terapia biomagnética, se ha observado: reducción de los niveles de colesterol, equilibrio en el nivel de glóbulos blancos, coagulación rápida y estabilización de la tensión arterial, luego de cuatro semanas de tratamiento. Los imanes aplicados por los profesionales en Biomagnetología son cuidadosamente seleccionados – se eligen aleaciones compatibles con la salud humana. Para su aplicación, es necesario conocer las potencias adecuadas a las necesidades de cada persona. Quien esté bajo tratamiento recibirá instrucciones precisas para su cuidado personal.

Quien aplica bioimanes terapéuticos debe recibir una sólida formación profesional. Los polos de los imanes tienen cualidades distintas y cada caso requiere conocimiento del polo adecuado. Los polos afectan el metabolismo de los seres vivos y se usan para fines muy específicos. Tomando en cuenta que cada polo realiza una función diferente, es importante usar el polo correcto en el tratamiento. Debido a sus propiedades activas, el polo sur se utiliza con precaución. El polo norte de los imanes es de menor riesgo pero es necesario tomar en cuenta la duración de las aplicaciones y el respeto por los ritmos del paciente. El uso exagerado conduce al cansancio por excesiva oxigenación.

Algunas personas responden más rápidamente a la Terapia biomagnética – debido a una mayor velocidad de conducción eléctrica individual – se recomienda practicar la prueba de conductibilidad antes de abordar un tratamiento. Si aparecen síntomas tales como bostezos, hormigueo o náuseas, es necesario detectar qué está mostrando dicha reacción. El profesional calificado sabrá orientar al paciente y realizar cambios en la terapéutica si fuese necesario.


Bibliografía:

  • “Biomagnética”, Graciela Pérez Martínez, Kier, 2003
  • “Terapia con Imanes”, Graciela Pérez Martínez, Albatros-Agama, 2003
  • “Magnetoterapia – Salud de Hierro”, Graciela Pérez Martínez, Ediciones Lea, 2007
  • Enciclopedia Encarta 2007

Biomagnética – Develemos la incógnita

Qué es la Terapia Biomagnética?

La terapia biomagnética es una técnica segura, no invasiva y ha sido utilizada por muchas culturas para aliviar el dolor. Los bioimanes pueden reducir la inflamación y liberar al organismo del ácido láctico y otros deshechos orgánicos. Sus efectos benéficos se observan prontamente en casos de migrañas, sinusitis, insomnio, problemas digestivos y musculares.

En 1987, la Organización Mundial de la Salud reconoció la terapia con imanes como un método natural y efectivo - si son aplicados en condiciones de máxima seguridad. Se recomienda la consulta al profesional idóneo quien se encargará de indicar el tipo de materiales, las potencias y los tiempos que corresponden a cada caso.

Millones de personas en todo el mundo utilizan la Terapia Biomagnética – aplicación local de pequeños bioimanes sobre el cuerpo - para liberarse del dolor, mejorar la circulación y estimular sus endorfinas.

Sabemos que algunos detractores afirman que se trata de un efecto placebo. Sin embargo, hace mucho que se tiene noticias sobre una investigación llevada a cabo por la NASA, en su intento de conocer la causa por la cual los astronautas regresaban a la tierra, sintiéndose enfermos y debilitados. Llegaron a la conclusión de que se trataba de síntomas de abstinencia, por la carencia de magnetosfera terrestre, tan necesaria para que la sangre se oxigene y circule libremente. Para corregir el problema, los imanes de campo estático – aquéllos que conservan sus propiedades magnéticas, sin necesidad de cables o enchufes - fueron colocados tanto dentro de la nave como en el interior de los trajes espaciales, con un resultado que impresionó al mundo científico.

Los investigadores informan que la acción de la Terapia Biomagnética se explica por el efecto atracción- repulsión de partículas cargadas eléctricamente (positivas y negativas). Tiene acción sobre los iones en el torrente sanguíneo, lo que mejora el flujo de sangre y la llegada del oxígeno a las zonas afectadas.

Existen falsos supuestos acerca de la Terapia Biomagnética. Por falta de asesoramiento adecuado, alguien puede confundirse y creer que llevando una pulsera magnética, se aliviarán sus dolores. Los biomagnetos para el dolor funcionan como una terapia sistémica - para producir efectos terapéuticos en una articulación, hace falta aplicarlos en forma local y también en las zonas asociadas a la misma. Las pulseras y collares magnéticos tienen cualidades propias que serán tema de otra nota, aunque es necesario dejar en claro que han de usarse con cierto cuidado pues permanecen en contacto con venas y arterias. Sugerimos consultar con un profesional idóneo antes de utilizarlos indiscriminadamente.

Las tres variables fundamentales que intervienen en la Terapia Biomagnética son la fuerza y el tipo de material de los bioimanes elegidos, la aplicación del biomagneto en el lugar adecuado y el tiempo de permanencia en dicho sitio.

Para obtener resultados efectivos, los bioimanes son aplicados a nivel local y hace falta dejarlos las 24 horas, durante 6 días consecutivos y luego realizar el seguimiento para evaluar si hace falta continuar el tratamiento.

Los bioimanes adhesivos pueden aliviar la rigidez de cuello, el dolor de cintura y de todas las articulaciones. Los biomagnetos aplicados en su cuello, corrigen la rigidez, vencen contracturas y cefaleas tensionales.

Se puede dormir, bañarse en la pileta, ducharse con los biomagnetos pues se mantienen en su lugar. Cada pocos días, se recomienda visitar al profesional para un cambio del adhesivo y mantener los controles periódicos que son la base del éxito del tratamiento

Graciela Pérez Martínez

Graciela Pérez Martínez

Es Investigadora en Física del Magnetismo aplicada a la Biología y Especialista en Terapias Cuerpo-Mente.

Se dedica actualmente a la docencia y dirige Azulmagnes, Centro de Terapia para tratamiento del Dolor, donde atiende consultas individuales.

Fundadora de Azulcamet, Escuela de Biomagnética y Magnetoterapia en Argentina (1998).

Presidente de la Asociación Argentina para el Estudio del Magnetismo (2000).

Es autora de los siguientes libros: Anatomía del Alma - Editorial Edi-Ser (1999), Biomagnética básica, Editorial Edi -Ser (2000), Biomagnética , Editorial Kier (2003), Terapia con imanes, Editorial Albatros (2003), Terapia del Alma (2003) , Curar con las Manos, (2006), Magnetoterapia – Salud de Hierro, Editorial Lea (2007), Terapia del Alma y arquetipos, Editorial Albatros (2007)

www.terapiabiomagnetica.com.ar