viernes, 12 de junio de 2009

Biomagnetoterapia en el nuevo milenio

Se predice que la Terapia biomagnética se convertirá en la medicina del siglo XXI o, por lo menos, en la pieza fundamental que le faltaba a los conceptos bioquímicos que fueron tan importantes para la medicina del siglo pasado. Por tratarse de una medicina muy nueva, sus antecedentes más cercanos en Occidente datan de la década del 60, es poco difundida todavía.
En los últimos 30 años, tanto los pacientes como los profesionales de la medicina comenzaron a percibir que algo estaba faltando, en cuanto a los efectos favorables que pretendía ofrecer la medicación química. A pesar de los adelantos y nuevas investigaciones, faltaban respuestas que sólo las Ciencias Físicas podían aportar Actualmente, ya se conoce mucho más sobre el orden jerárquico en los fenómenos vitales, es decir que antes de actuar sobre la transformación química, se debe atender a la conducción electromagnética que dirige y organiza las respuestas de la química orgánica.

“El magnetismo es el rey de todos los secretos.” Paracelsus
Terapia biomagnética en el Dolor
El dolor es un problema social de proporciones enormes. Por ejemplo, el 80% de la población mundial, tiene dolor de espalda severo alguna vez en su vida. Millones de personas sufren a causa de dolores artríticos y otros tantos tienen dolores de cabeza recurrentes. El costo del dolor crónico afecta a la economía de un país en cifras millonarias. Las drogas que bajan el umbral del dolor no parecen ser la respuesta. Su eficacia es limitada, el cuerpo acumula tolerancia, y los efectos secundarios terminan dañando otros tejidos y generando nuevas disfunciones orgánicas, que a su vez, multiplican los gastos del ciudadano, del sistema prepago y del hospital público.
Debido a la urgente necesidad, el dolor ha sido “la vedette” de la magnetoterapia. Numerosos estudios clínicos apoyan su eficacia.
Síndrome Post-Poliomielitis
Uno de estos estudios científicos, se ocupó en estudios sobre el dolor asociado al síndrome de post-poliomielitis (véase Vallbona, y otros., Archivos de Medicina física y la Rehabilitación. Noviembre de 1997). Los individuos con este síndrome manifiestan dolor por una variedad de razones, tales como lesiones por desgaste o inactividad articular y del músculo. Este estudio utilizó un diseño doble-ciego, para demostrar su eficacia. El diseño elimina el efecto psicológico del placebo porque ni el médico ni el paciente saben quién recibe el tratamiento o el placebo.
Los médicos aplicaron un imán pequeño, de baja intensidad o en su defecto, un imán inactivo (placebo) a los puntos doloridos más sensibles de 50 pacientes con el referido síndrome – que consiste básicamente en experimentar dolor artrítico o dolor del músculo. Un 76% de los pacientes que tuvieron aplicado el imán activo manifestaron una disminución del dolor. En cambio, solamente un 19% con un imán inactivo mencionó que había una mejora.
Esclerosis múltiple
Los campos magnéticos – tanto pulsados como los generados por imanes estáticos – producen efectos en la Esclerosis múltiple. Pueden disminuir el dolor y la espasticidad así como producir mejoría en el control de la vejiga. Además, se verifica la reducción del nivel de fatiga y el aumento de la movilidad. A su vez, puede influir favorablemente sobre los aspectos cognoscitivos en los pacientes que la padecen. (véase Richards, y otros., La medicina y la clínica física de la Rehabilitación, agosto de 1998).
Lesión de la médula espinal
Los estudios realizados en animales indican que los campos electromagnéticos pulsados así como también los campos generados por la aplicación de los dos polos de imanes estáticos de alta potencia, estimulan la regeneración neuronal de la médula periférica y espinal, así como la recuperación funcional.
Estos campos influyen en la afluencia del calcio a través de la membrana neuronal de la célula, que afecta funciones celulares esenciales. A su vez, también intervienen sobre los factores dominantes en el crecimiento del nervio, que afectan la regeneración. Además, los estudios sugieren que los campos magnéticos alteran la matriz física de la cicatriz del tejido lesionado, de manera que sea menos inhibitoria al nuevo crecimiento neuronal.
Fibromialgia
No se han detectado alteraciones físicas en los puntos que el paciente afirma dolorosos, razón por la cual las hipótesis más actuales al respecto de su causa se dirigen hacia fenómenos de sensibilización a nivel central y mantenimiento del dolor por alteraciones en las respuestas de los neuromediadores. Aunque el resultado del examen físico general casi siempre es normal y las personas tienen un aspecto saludable, un examen cuidadoso de los músculos de las personas con fibromialgia, revela zonas sensibles al tacto en lugares específicos, llamados puntos hipersensibles. Estos son áreas del cuerpo que resultan dolorosas cuando se ejerce presión sobre ellas. La presencia y el patrón de estos puntos característicamente hipersensibles diferencian la fibromialgia de otras afecciones.
El dolor ocasionado por la fibromialgia es impredecible. El dolor varía de día a día. Los pacientes que padecen de esta condición nunca pueden predecir como se sentirán al otro día. El dolor afecta varias partes del cuerpo, como lo hombros, la cadera, las piernas, los brazos y hasta los músculos de los ojos. El paciente tiene agotamiento, siempre se siente cansado y el dolor puede ser incapacitante.
El sueño, en los pacientes de fibromialgia, es tan liviano que nunca llega a dormirse lo suficientemente profundo como para descansar y restaurar su cuerpo. Presentan dificultad para dormir y quedarse dormidos. La aplicación de imanes en el síndrome de Fibromialgia calma los dolores, regula el sueño, baja los niveles de ansiedad y angustia, conduciendo a una paulatina recuperación de la calidad de vida.

Extraído del material de estudio y difusión Azulcamet de Magnetoterapia y Biomagnetología.

El polo norte de los imanes

La Tierra está girando sobre un eje que atraviesa el globo en dos puntos, llamaremos esos dos puntos el verdadero polo norte y el verdadero polo sur. El eje de rotación se inclina a los 66o 33' del plano del camino elíptico de la tierra alrededor del sol. Cuando éste eje es extendido, debería encontrarse en la superficie de un "Globo del Cielo" ficticio. Cómo que la estrella Polar está fija en el cielo y todas las otras estrellas giran a su alrededor, el norte verdadero está bien definido.

El verdadero polo norte y polo sur están en relación a los puntos dónde el eje atraviesa la tierra. Sin embargo, ese eje de rotación no tiene dirección fija. Sufre una precesión en un período de 25,800 años.
El eje de rotación de la tierra apunta hoy, a la estrella polar. En el año 3,000 A.C., apuntaba a Thuban. En el año 14,000 D.C., apuntará a Vega. En el año 22,800 D.C., apuntará nuevamente a Thuban.
Tomando en cuenta esto vemos que no existe nada que sea el norte verdadero. Varía con el tiempo. Por ésa razón, lo llamaremos "el norte astronómico" en lugar del norte verdadero.
Debemos también recordar que el norte astronómico no es fijo sino que varía con un ciclo de 25,800 años. En los mapas, usamos por conveniencia lo que se llama "reja norte". La diferencia entre el norte astronómico y la reja norte es de alrededor de medio grado pero cambia lentamente con el tiempo. Para propósitos de vigilancia, usamos la reja norte.

Los polos de los imanes en la Física clásica
El modelo de un imán es un dipolo dónde la fuerza magnética irradia del polo norte magnético hacia el polo sur magnético. La Tierra como un imán inmenso tiene su polo norte magnético cerca del polo sur geográfico.

El magnetismo de la Tierra es causado por el flujo de electrones en su núcleo fluido metálico. El núcleo fluido está continuamente en movimiento. Ello explica porque el magnetismo de la Tierra varía con el tiempo. El movimiento es bastante gradual. Así, la tierra puede visualizarse como un inmenso imán con sus polos magnéticos en movimiento. El cambio de lugar del norte magnético es conocido cómo variación secular.
Fuente: Biblioteca para alumnos de Azulcamet Biomagnética
Otros datos extraídos de Internet